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Iwori meyi (1). Los olodus o apóstoles de Orunmila

tablero santeria.fr En diferentes artículos encontrareis las parábolas sobre los trabajos de los dieciséis apóstoles u olodus de Orunmila, tanto en el cielo como al bajar a la tierra. Publicaremos los artículos, siguiendo el orden de los odus de Ifa, empezando por Eyiogbe y acabando por Ofun. Siguiendo ese orden continuamos con los trabajos de Iwori meyi. Dada la extensión de los trabajos de los olodus, los publicaremos en varios artículos.

Estando en el cielo Iwori era el olodu (apóstol) más antiguo de Orunmila. El era muy eficiente en el arte y las practicas de Ifa. Crío varios sacerdotes celestiales y también tuvo  muchos súbditos trabajando para el. Sin embargo, era muy engreído lo cual explica porque perdió su antigüedad ante Ejiogbe y Oyekun meyi, a pesar de que eran mucho más jóvenes que él en el cielo. Hizo muchos trabajos en el cielo aunque de esto no existen las parábolas ya que no permitió a sus seguidores en el cielo que vinieran a la tierra porque hubieran revelado sus trabajos celestiales aquí. Sin embargo, algunos de sus trabajos celestiales han sido contados por aquellos que se han beneficiado de los mismos.

Los trabajos de Iwori meyi en el cielo

El hizo adivinación para el sol, la luna y la oscuridad cuando estaban viniendo hacia el mundo. En yoruba se les llama ojo al sol, oshukpa a la luna y okuku a la oscuridad. El aconsejó a los tres hermanos que hicieran  sacrificio de la  manera siguiente:  el sol debía hacer sacrificio con un montón de escobas, tela blanca, gallo blanco y una gallina blanca; la luna debía hacer sacrificio con tela roja, un gallo carmelita y una gallina carmelita; la oscuridad debía hacer sacrificio con tela negra, un gallo negro y una gallina negra.

El les aconsejó que hicieran sacrificio de manera que la gente del mundo pudiera honrarlos y respetarlos,  pero especialmente para que la gente no los pudiera mirar a la cara desdeñosamente. Lo más importante era que el sacrificio estaba destinado a darles poder y  energía lo que los haría indispensables donde quiera que fueran.

La luna dijo que era demasiado apreciada y popular como para preocuparse por sacrificio alguno. La oscuridad dijo que ya estaba dotado con los rasgos adecuados para exigir respeto y miedo donde fuere y también rehusó hacer sacrificio alguno. El sol fue el único  que hizo sacrificio. Sin embargo, ya anteriormente la luna había hecho sacrificio por amor que es la razón por la cual la gente se alegra cuando ve la luna nueva.

Después de haber hecho el sacrificio, al sol se le dio el montón de escobas con el cual hizo sacrificio para que lo tuviera siempre en su mano con el consejo de que debía apuntar a la cara de cualquiera que osara mirarlo de frente. Esos son los rayos del sol que deslumbran los ojos a cualquiera que trata de mirarlo directamente a la cara. Sin embargo, el es admirado debido a que el calor que genera se utiliza para una variedad de  propósitos en todo el sistema planetario. A nadie le interesa mucho la oscuridad y a esta no se le utiliza para ningún propósito tangible debido a que no hizo sacrificio. Por esta misma razón, a la luna solo se la admira pero ni se le teme como al sol ni se la utiliza con fines productivos.

Iwori meyi hizo adivinación para akun (la cuenta de coral)

Antes de abandonar el cielo, la cuenta de coral también fue a Iwori en busca de adivinación. Este sin embargo, indicó a tres de sus sustitutos que hicieran la adivinación para ella. Ellos hicieron adivinación para la cuenta de coral (akun en yoruba). Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio de manera que pudieran vivir para siempre en la tierra como un instrumento de adorno y nobleza y para que se le manipulara con respeto y dignidad. Debía hacer sacrificio con un macho cabrio, una rata, un pescado, una gallina blanca, una paloma blanca, tela blanca e hilo blanco. Hizo el sacrificio antes de venir al mundo, donde se le recibió con júbilo. Desde que llegó al mundo lo hizo para exigir el respeto de todos y cada uno hasta este día. Se le asocia con la aristocracia real y los adornos ceremoniales.

El también hizo adivinación para el plomo

Estando en el cielo dos awoses que estaban trabajando para Iwori meyi hicieron  adivinación  para  el  plomo (oje en yoruba) cuando se le estaba catalogando como inútil en el cielo. Se le dijo que no viviría mucho tiempo después que llegara a la tierra. Se le consideraba como una unión que moriría tan pronto como llegara a la tierra. En la adivinación los awoses le dijeron que hiciera sacrificio con un pato, un gallo y un buitre. El hizo el sacrificio y vino al mundo donde vivió tanto que sobrevivió a todos aquellos que esperaban que muriera joven.

Por esta razón se compuso un poema en alabanza a su longevidad cantado por los awoses hasta este día: el buitre no muere en la infancia, yo viviré hasta una edad avanzada porque, ni el plomo se pudre ni el bronce se oxida.

 Cuando Iwori meyi sale en adivinación o en igbodu para una persona enfermiza, este  sacrificio  especial  (ono Ifa) deberá ser preparado de modo que pueda vivir largo tiempo. Se dice que este trabajo fue el último hecho por Iwori antes de que viniera al mundo.

Iwori hizo adivinación para el león, la vaca y el búfalo

El león, la vaca y el búfalo nacieron del mismo padre, quien era el rey de los animales en el cielo. Cuando este partió hacia el mundo, se hizo necesario que uno de sus hijos lo sustituyera como rey de los animales. Mientras tanto el león corrió al adivinador de su padre, Ejikoko Iwori en busca de adivinación. Se le aconsejó que hiciera sacrificio del modo siguiente: que tirara diez pedazos de carne de elefante al río, que sirviera su cabeza con paloma y nuez de kola y que diera un macho cabrio, filtro y cuentas a Eshu.

El hizo el sacrificio sin demora alguna y se le aseguró que podría asumir el titulo de su padre. Entre tanto Vaca que era el más viejo de los tres hermanos no se molestó en ir por adivinación ya que la ley de primogenitura en el cielo lo acreditaba para que asumiera la corona de su padre. Entre tanto, fue coronado rey de los animales.

Poco después la esposa de vaca fue al río y vio un gran pedazo de carne y lo recogió.  Cuando iba de regreso para su casa con la carne, Eshu la transformó en carne fresca de elefante chorreando sangre. Al mismo tiempo Eshu atrajo la atención del león hacia el pedazo de carne que se hallaba encima de la olla de agua que la esposa de la vaca llevaba hacia la casa y lo persuadió para que siguiera a la mujer hasta que llegara al hogar. Poco después la esposa de la vaca, que ahora era reina, acuso públicamente al león de robarle su carne. Como el robo es castigado con la muerte en el cielo, la vaca sabía las consecuencias que esto tendría y rápidamente abdicó y escapó hacia la tierra con su esposa.

Después de la súbita desaparición del rey vaca del trono, el búfalo fue a continuación invitado a que se convirtiera en rey. Como el nunca esperó convertirse en rey, entró también en el trono sin molestarse en ir a buscar adivinación. Desde el principio, el fue un rey feroz, siempre que dos o mas animales acudían a él para que decidiera una disputa mutua, el condenaba al demandante y al demandado a muerte. Entonces su bandada comenzó a alejarse.

Cuando el león vio que el búfalo había sido coronado rey, fue a preguntarle a Ejikoko Iwori por qué la predicción de que el se convertiría en rey no se había hecho realidad. Ejikoko Iwori le aconsejó que tuviera paciencia, pero que si el quería que la predicción se manifestara rápidamente, debía hacer lo necesario para tener su propio Ifa, después de lo cual con seguridad seria coronado rey en un periodo de tres meses. El león se hizo su  propio  Ifa y fue Iwori meyi quien apareció en igbodu.

Mientras tanto la comunidad de animales se hallaban perplejos por el reinado agresivo y destructivo del búfalo, y se dirigieron a Ejikoko Iwori en busca de adivinación acerca de que hacer para poner fin al reino de terror de búfalo.

Les dijo que su legítimo rey aún se hallaba escondido dentro de una cueva en el bosque.  Les ofreció una descripción detallada del lugar y los animales rápidamente fueron a buscarlo. Cuando llegaron a la cueva vieron al león y lo golpearon por haberse escondido  en lugar de haber combatido la amenaza de búfalo. Después de esto, se reunieron y  formaron un ejercito y expulsaron al búfalo del trono y éste también escapó hacia la tierra. Fue después de la expulsión del búfalo que el león fue llevado al pueblo en procesión triunfal con una tela atada al cuello.

El león había estado en el trono durante cuatro días y no había pronunciado palabra. Tenia miedo de que lo golpearan como lo habían hecho cuando se hallaba en la cueva. Mientras golpeaban al león, el les dijo dónde su desaparecido padre guardaba todos sus instrumentos de autoridad incluyendo sus varas diabólicas. Con esto fue formalmente proclamado rey y todos los animales se arrodillaron para saludarlo de manera tradicional.

Iwori meyi parte del cielo hacia la tierra

Aunque que en el cielo Iwori meyi era el más antiguo de los olodus de Orunmila fue la dilación y la complacencia lo que lo llevo a la tercera posición cuando llego a la tierra. Cuando Orunmila regresó de su primer y único viaje a la tierra, invito a sus16 hijos a que acompañaran a los hijos de las otras divinidades a la tierra para que fundaran allí una morada permanente.

Después de pensarlo mejor, propuso que fueran uno tras otro en lugar de irse todos de un golpe. Iwori meyi fue el primero en presentarse y decir que el era tan útil en el cielo que  aún no había llegado el momento de irse. Además, planteó que un buen general no envía a sus mejores soldados a que sean los primeros en la batalla. Entonces propuso que Omo nighorogbo, que se convirtió en Ejiogbe en la tierra, debía ser el primero en partir. Deseoso de halagar a Ejiogbe, lo describió como el único olodu lo suficientemente  sociable  como  para interactuar de manera efectiva  con las otras divinidades y dijo que sería un mejor embajador de la casta Orunmila. Ejiogbe se ofreció para guiar la ida ya que tenia una buena razón para ir a la tierra.

Como ya vimos en Ejiogbe, este fue hecho rey del día tan pronto como llegó a la tierra debido a que llegó allí en pleno día. Cuando llegó nos informó acerca de sus hallazgos  en la tierra. Fue también Iwori quien propuso a Orunmila que Oyekun meyi debía ser el próximo en ir a la tierra. Como ya vimos en Oyekun meyi este nació de noche y fue coronado el rey de la noche. Cuando Iwori meyi comenzó a oír las noticias de cómo la vida estaba prosperando en la tierra decidió seguir a sus dos hermanos. Tan pronto como tomo la decisión de venir al mundo los awoses hicieron adivinación para él antes de que abandonara el cielo y partiera hacia el mundo.

Ellos le aconsejaron que le diera un macho cabrio a Eshu y un gallo a su cabeza o cualquier cosa  que supiera que el se comería. Le dio el macho cabrio a Eshu, una paloma  a  su  cabeza y carnero a Ifa. También fue a Oloddumare (el dios todopoderoso)  en busca de autorización y bendición. Cuando abandonaba el palacio divino pregunto por akpominijekun  (el bolso del misterio) y dios se lo dio. Después de esto partió hacia el mundo.